La lactancia materna, recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF como la alimentación exclusiva hasta los 6 meses y complementaria hasta los 2 años o más, es fundamental para el desarrollo y la protección de los bebés. Este vínculo no solo nutre físicamente al bebé, sino que también fortalece el lazo emocional entre madre e hijo, proporcionando seguridad y confianza para explorar el mundo.
El apoyo a la lactancia materna se presenta de diversas formas, desde el soporte emocional de seres queridos, la asistencia y consejo de profesionales de la salud, políticas corporativas que permitan a las lactantes reincorporarse a la vida laboral, hasta grupos de apoyo organizados por hospitales y centros de salud. Una práctica destacada en Kimberly-Clark es su política de viajes de negocio para madres lactantes que tiene por objetivo evitar la necesidad de interrumpir la lactancia y frenar el progreso en sus carreras profesionales. Cuando una colaboradora decide viajar, la empresa le ofrece el beneficio de poder viajar con su bebé y un acompañante, permitiéndole continuar con la lactancia durante el viaje. Durante este período, Kimberly-Clark asume los gastos del acompañante.
Para Patricia Hoyos, Directora de Marketing de Fem y Adulto para Latinoamérica en Kimberly-Clark, “poder viajar con mi bebé me permitió continuar con mi proceso de lactancia sin interrupciones y sin que fuera traumático. Para mí, ser madre es y será siempre una prioridad y uno de mis objetivos personales era poder lactar hasta el primer año de vida de mi bebé sin tener que sacrificar o perjudicar mi carrera profesional. Este beneficio que nos brinda Kimberly-Clark es una oportunidad única que nos permite cumplir con nuestras metas personales, familiares y profesionales”.
Sin embargo, existen barreras para la lactancia materna, que incluyen la percepción de producción insuficiente de leche, la falta de confianza en las habilidades para amamantar, la recomendación por parte de profesionales de la salud de utilizar fórmulas lácteas y detener la lactancia prematuramente, la falta de lugares adecuados para extraer leche en entornos laborales y la ausencia de políticas de apoyo a la lactancia materna.
Los datos sobre lactancia a nivel mundial muestran que el 48% de niñas y niños menores de 6 meses reciben lactancia exclusiva. Sin embargo, según la Encuesta Nacional de la Situación Nutricional (ENSIN) de 2015, aproximadamente 1 de cada 3 niños menores de 6 meses en Colombia, lo que representa el 36.1%, fue alimentado con leche materna, lo que refleja el camino largo que aún hay por recorrer.
Siete beneficios de la lactancia materna para el bebé:
- Nutrición óptima: La leche materna proporciona todos los nutrientes necesarios en las cantidades adecuadas para el crecimiento y desarrollo del bebé.
- Protección contra enfermedades: Contiene anticuerpos que ayudan a proteger al bebé contra enfermedades e infecciones, incluyendo infecciones respiratorias, gastrointestinales y de oído.
- Desarrollo del sistema inmunológico: Favorece el desarrollo de un sistema inmunológico fuerte y saludable debido a los factores inmunológicos presentes en la leche materna.
- Mejor digestión: Es más fácil de digerir para los bebés, lo que puede reducir el riesgo de cólicos y estreñimiento.
- Menor riesgo de alergias y enfermedades crónicas: Se ha asociado con un menor riesgo de desarrollar alergias alimentarias, asma, obesidad infantil, diabetes tipo 1 y tipo 2, entre otras enfermedades crónicas.
- Beneficios cognitivos: Varios estudios sugieren que la lactancia materna puede estar asociada con mejores resultados en pruebas de desarrollo cognitivo y coeficiente intelectual a largo plazo.
- Promueve el vínculo emocional: Ayuda a fortalecer el vínculo afectivo entre la madre y el bebé, proporcionando consuelo y seguridad emocional.
Cinco beneficios para las madres:
- Recuperación postparto: Ayuda al útero a volver a su tamaño normal más rápidamente después del parto y puede reducir el sangrado postparto.
- Reducción del riesgo de cáncer: La lactancia materna se ha asociado con una reducción en el riesgo de cáncer de mama y ovario.
- Ayuda en la pérdida de peso: Ayuda a las madres a perder el peso ganado durante el embarazo más rápidamente.
- Beneficios psicológicos: Puede reducir el riesgo de depresión postparto y promover sentimientos de satisfacción y autoestima.
- Espacio familiar: Ayuda a crear un espacio íntimo y especial para conectar con el bebé.
En conmemoración de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, Kimberly-Clark y su marca Huggies, especialista en cuidados infantiles, refuerzan la importancia de este tipo de alimentación.