Tras más de un año de trabajo continuo en formación ciudadana y articulación territorial, Sucroal y la Unidad de Acción Vallecaucana cerraron la tercera cohorte de su Escuela de Incidencia Ciudadana, una iniciativa que ha fortalecido los liderazgos sociales rurales en Palmira y promovido una participación más informada en la gestión pública local.
Desde 2024, 58 personas han sido formadas en este programa. Entre los logros colectivos se destacan los diagnósticos de juntas de acción comunal, un documento técnico con recomendaciones al Plan de Desarrollo Municipal, la creación de una cartilla tipo ABC para líderes comunitarios, y el establecimiento de redes territoriales de articulación con funcionarios públicos.
“En alianza con Sucroal, hemos desarrollado este programa como una apuesta por el liderazgo rural en los territorios aledaños. Con la Escuela buscamos entregar herramientas que les permitan no solo fortalecer sus procesos de liderazgo, sino también interlocutar mejor con lo público y reconocer las potencialidades que existen en sus propios territorios”, explicó Tatiana Vega de la Unidad de Acción Vallecaucana.
Esta cohorte integró a 26 líderes y lideresas de perfiles diversos, entre ellos jóvenes, gestoras culturales, representantes comunales y liderazgos ambientales, provenientes de veredas como La Herradura, El Bolo, Potrerillo, Tablones, Guayabal, Tienda Nueva y zona urbana de Palmira. Durante el proceso, se abordaron herramientas clave de seguimiento a la gestión pública, se combinaron herramientas técnicas con ejercicios prácticos de análisis territorial, diseño de peticiones colectivas y construcción de agendas de incidencia, lo que les permitió proyectar acciones concretas desde sus comunidades y preparar espacios de diálogo con instituciones locales.
“Antes teníamos la voluntad, pero no siempre las herramientas. Hoy siento que en mi comunidad podemos actuar con más autonomía, entender cómo funcionan las decisiones públicas y proponer soluciones desde nuestro propio territorio. La Escuela me ayudó a fortalecer lo que ya veníamos haciendo y a confiar más en que nuestras ideas pueden transformarse en acciones reales”, comentó Bárbara Orjuela, líder comunitaria de El Bolo.
La Escuela de Incidencia se consolida como una herramienta para los y las lideresas sociales de la región, brindando conocimientos aplicables, espacios de diálogo y rutas claras para ejercer el derecho a participar en la vida pública. Más allá de la formación, ha permitido que quienes lideran desde los territorios encuentren formas concretas de interlocutar con lo institucional, fortalecer redes comunitarias y avanzar en soluciones colectivas.
“Esta Escuela propone una ruta clave hacia la sostenibilidad. Apostarle a la participación ciudadana es, para nosotros, una forma concreta de construir futuro. Cuando una lideresa rural aprende a leer el plan de desarrollo o a rastrear una inversión pública, estamos ampliando las posibilidades de transformación social real. Esa es la sostenibilidad que nos mueve, una que genera impactos positivos en el largo plazo”, dijo Viviana Cerón, directora de Sostenibilidad de Sucroal.
Con esta iniciativa, Sucroal ratifica que su compromiso con la sostenibilidad va más allá de sus plantas, productos o certificaciones. La sostenibilidad, en su visión, se vive en el territorio, en los diálogos entre liderazgos locales y en la posibilidad de que las personas participen en las decisiones que afectan su futuro.


