En estos tres últimos meses, se brindó información y pedagogía a quienes habitan Bogotá para que cuiden, protejan y valoren el agua como el recurso natural más preciado. Con la primera fase de la campaña ‘Juntos por el Agua’, la SCRD posicionó la problemática como un tema prioritario para la ciudad con un enfoque claro: transformar nuestra relación con el agua, cuidando y haciendo un uso responsable de ella, empezando por implementar tres comportamientos sencillos: minimizar el tiempo en la ducha, reutilizar toda el agua posible y no acapararla.
A través de esta iniciativa y de la mano de otras entidades, se ha llegado a más de 500 espacios residenciales y propiedades horizontales, donde más de 184.000 residentes de toda la ciudad acordaron deshabilitar sus tanques de reserva durante los días de racionamiento, en un acuerdo liderado por el Instituto Distrital de la Participación y Acción Comunal -IDPAC. Asimismo, junto con la Secretaría Distrital de Desarrollo Económico, se han firmado 31 acuerdos con distintos gremios empresariales estratégicos para la promoción de buenas prácticas: 29 centros comerciales, un ecosistema empresarial de 42 compañías (Connecta 26) y con el sector hotelero de Bogotá, agremiado en Cotelco.
Adicionalmente, en articulación con la Secretaría de Educación Distrital, se convocó a cerca de 400.000 niñas y niños de 370 colegios distritales para que se conviertan en “Guardianes del Agua” durante sus vacaciones escolares, asumiendo la misión de llevar la batuta del buen uso del recurso a sus hogares y con sus familias.
Este esfuerzo colectivo está dando resultados y se puede cuantificar: en dos meses, las lluvias permitieron lograr un volumen de 42% en el Sistema Chingaza, del cual aproximadamente el 20% se debe a las medidas de racionamiento y a los buenos hábitos de consumo de la ciudadanía. Según cifras de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, previo al racionamiento, la ciudad consumía 17,39 metros cúbicos por segundo. La meta fue bajar este consumo en 2 metros cúbicos por segundo, es decir, llegar a 15 metros cúbicos por segundo y, aunque no todos los días se ha alcanzado este objetivo, la mayoría del tiempo se ha logrado un consumo menor al inicial (en promedio, 15,58 metros cúbicos por segundo), demostrando que sí se puede.
La Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte sigue recorriendo los barrios y las localidades de Bogotá, destacando a todas las personas comprometidas con el cuidado de este recurso. Con esta campaña no solo se busca llenar un embalse de manera coyuntural; sino promover una transformación a largo plazo de la relación con el agua que las y los ciudadanos han tenido históricamente, con creencias como que el agua es infinita. Bogotá no es ajena a la crisis climática y es clave aunar esfuerzos para cambiar esas creencias y valorar y cuidar el recurso natural más importante.
“La invitación a todos los sectores, grupos sociales, organizaciones y ciudadanía en general, es que cuando hablemos de la protección de nuestros recursos naturales podamos establecer acuerdos que posibiliten esa tan anhelada acción colectiva para el cambio y la transformación cultural. Solo juntos y juntas podemos abordar los grandes desafíos climáticos que enfrentamos”, afirmó el subsecretario de Cultura Ciudadana y Gestión del Conocimiento, Luis Felipe Calero.