Colombia atraviesa un momento crítico en su proceso de paz, especialmente en las negociaciones entre el Gobierno Nacional y el ELN. El Tejido Intergeneracional por la Paz y los Derechos Humanos, conformado por niñas, niños, adolescentes, jóvenes, adultos y personas mayores, así como organizaciones y entidades nacionales e internacionales, enfatiza la importancia de incluir la voz de la niñez (NNA) en la construcción de una paz duradera.
Desde el “Tejido intergeneracional” buscamos promover su participación protagónica en la cultura de paz, diálogos y políticas públicas de su interés, realizando procesos que visibilicen sus voces, además de promover entornos seguros y protectores, y garantizar su inclusión efectiva.
“Hacemos un llamado urgente al Gobierno Nacional y al ELN para dialogar y buscar una salida negociada al conflicto, enfatizando la paz como derecho fundamental de las y los colombianos. Exigimos la prórroga del cese al fuego bilateral y nacional para proteger a niñas, niños y adolescentes en zonas afectadas, y exigimos prevenir, atender y eliminar toda forma de violencia hacia ellas y ellos”.
Instamos a respetar el Protocolo de acciones específicas del cese al fuego, y la jurisprudencia que prohíbe el reclutamiento, uso y utilización de menores de 18 años en el conflicto, considerando el impacto generacional que tiene sobre la niñez, adolescencia y sus comunidades. En el encuentro nacional autónomo “Las niñas y niños contamos para la paz”, realizado en el marco de la primera fase del diseño del modelo de participación, las y las niñas, niños y adolescentes participantes, manifestaron lo siguiente:
“Los niños, niñas y adolescentes no solo somos el futuro, sino también el presente. Las niñas, niños y adolescentes participamos en iniciativas de voluntariado y servicio comunitario, ayudando a quienes lo necesitan y construyendo lazos de seguridad y paz. No solo nos tomen en cuenta por obligación, sino porque en serio hagan conciencia del uso de nuestra palabra. La construcción de la paz desde la niñez requiere recursos económicos oportunos. Sin infantilización o explotación de nuestra imagen, y con la participación igualitaria de todas las regiones del país. Exigimos información de calidad para que no haya ningún error, una información que sea verificable y razonable. Además, la divulgación en los medios de comunicación se debe realizar de manera responsable y segura. Nuestra voz será escuchada”
¡Las decisiones u omisiones de las partes tienen importantes efectos en las presentes y futuras generaciones!